Se han lanzado más de 100 móviles en 2025 y ni uno tiene menos de seis pulgadas: el móvil compacto ha muerto

  • Hemos analizado cómo ha evolucionado el tamaño de las pantallas de los móviles en los últimos 15 años

  • La realidad es evidente: los móviles son cada vez más grandes

  • El móvil más pequeño lanzado en 2025 tiene 6,3 pulgadas

Samsung Galaxy S25 Ultra
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En el año 2011 hablábamos del Samsung Galaxy Note como si fuera el hijo de un móvil y una tablet. De hecho, los más veteranos seguramente recuerden el término phablet. Apenas ha llovido, eh. El Galaxy Note era un móvil enorme, enormísmo para la época. Su pantalla tenía unas "insólitas 5,3 pulgadas" (palabras textuales de Xataka), una cifra mucho mayor que la del Galaxy S de 2010, cuyo panel era de cuatro pulgadas.

Allá por el año 2011 tenía yo 17 años y llevaba en mi bolsillo un HTC Desire S que aún conservo y que sustituyó a mi Nokia X6-00. Recuerdo que, cuando lo compré, la gente lo veía y me decía "hay que ver, a este ritmo los móviles van a ser como un televisor". Llevo desde entonces escuchando eso de que "los móviles son cada vez más grandes". Hoy puedo confirmar con los datos en la mano que esto no solo es así, sino que el móvil compacto ha muerto.

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Móviles de menos de seis pulgadas lanzados en 2025: cero

Para este análisis hemos recurrido a los datos de GSMArena y remontado hasta el año 2010, de manera que hemos recopilado todos los móviles lanzados en los últimos 15 años para ver qué ha pasado. En el año 2010 Justin Bieber lanzó 'Baby', Enrique Iglesias lo petó con 'I Like It', Christopher Nolan se anotó un tanto con 'Origen' y la industria puso en circulación 125 móviles en todo el mundo. Todos eran de menos de seis pulgadas. Digo más: menos el Dell Streak, todos tenían menos de cinco pulgadas.

Esta fue la tónica habitual durante los siguientes años. Cada vez se lanzaban más móviles, pero en el 2014 algo empezó a cambiar. Este fue el año del Nexus 6, el OnePlus One y el Samsung Galaxy Edge (el de la pantalla curva). También del Ascend Mate 7 de Huawei y el Xperia T2 Ultra de Sony. Empezaron a dibujarse móviles cada vez más grandes con pantallas FullHD y formato 16:9, como los televisores y monitores.

Samsung Galaxy Edge | Imagen: Xataka Samsung Galaxy Edge | Imagen: Xataka

Las pantallas se hacían cada vez más grandes, pero el formato era siempre el mismo, 16:9. Eso significaba que si queríamos aumentar el tamaño de la pantalla había que aumentar muchísimo el ancho del móvil. Tanto es así que el Ascend Mate 7 de 2014, con sus seis pulgadas de pantalla, tenía un alto de 157 milímetros y un ancho de 81 milímetros. Para ponerlo en contexto, el Galaxy S25 Ultra, uno de los móviles más grandes de 2025, tiene 162 milímetros de alto y 77,6 de ancho. Los móviles se estaban haciendo enormes, en todos los sentidos, pero crecer de esa forma no era sostenible.

El motivo de que las pantallas se hiciesen cada vez más grandes es evidente: los móviles ya no eran móviles. Se habían convertido en plataformas de entretenimiento en las que jugar, ver películas, escuchar música, navegar, chatear, etc. Más pantalla, más opciones, no tiene más.

Entonces los fabricantes cayeron en la cuenta: ¿por qué seguir inspirándose en los televisores y monitores? ¿Y si en lugar de hacer paneles 16:9 los estiramos hacia arriba y los hacemos más panorámicos? Fue entonces cuando las seis pulgadas empezaron a convertirse en el estándar para la gama alta. Ya en el año 2017 tuvimos terminales como el Galaxy Note8 con 6,3 pulgadas y formato 18,5:9 y el LG V30 (DEP), con seis pulgadas en formato 18:9.

LG V30 | Imagen: Xataka LG V30 | Imagen: Xataka

Ese numerito nos dice la proporción entre el ancho y el alto de un rectángulo. Hasta la fecha, por cada 16 píxeles de alto teníamos nueve píxeles de ancho, y viceversa. Si queríamos aumentar el tamaño de la pantalla, algo que tenía sentido al entender el móvil como el dispositivo principal de todo usuario, la única opción que había para no acabar con ladrillos en el bolsillo era mantener la anchura y aumentar la altura. Y eso fue lo que pasó: el formato 16:9 fue condenado a la extinción.

Cambiar la relación de aspecto a una más alargada permitió a los fabricantes seguir aumentando el tamaño de los paneles sin tener crear móviles mucho más grandes

A partir de 2017 los móviles empezaron a crecer, y a crecer, y a crecer hacia arriba. En el año 2018 los móviles de gran tamaño con formato 18:9 representaban poco más de la mitad de todos los lanzados. En 2019, el mercado dio un giro de 180 grados y lo extraño era que un móvil no superase la seis pulgadas. El mercado se había invertido por completo.

En los años posteriores, las intentonas de lanzar teléfonos compactos quedaron en poco más que eso, intentonas (véanse los iPhone mini) y, hoy por hoy, no hay ni un solo móvil por debajo de la seis pulgadas. Un formato pequeño requiere sacrificios en términos de batería, potencia y fotografía, cosas por las que el usuario, a tenor de la desaparición de los móviles compactos, no parece estar dispuesto a pasar.

iPhone 13 mini | Imagen: Xataka iPhone 13 mini | Imagen: Xataka

En lo que va de año solo se han lanzado tres móviles con menos de 6,5 pulgadas y son el Google Pixel 9a, el Samsung Galaxy S25 y un total desconocido: el rugerizado Sonim XP400. Todos los demás, quitando los móviles con teclado físico o para personas mayores, tienen paneles de mayor diagonal. No hay ni uno solo, ni uno, de seis pulgadas o menos.

Todo esto no se ha conseguido solo a base de añadir pulgadas a una pantalla, sino que las empresas han hecho un trabajo excepcional miniaturizando componentes, moviéndolos de sitio y mejorando la tecnología, en general. Uno de los cambios más evidentes ha sido deshacerse de los marcos superiores e inferiores y pasar los botones, e incluso el lector de huellas, a la pantalla. Eso ha permitido que un iPhone 16 pueda tener una pantalla de 6,1 pulgadas en un cuerpo de 147,6 x 71,6 milímetros. Para ponerlo en contexto, el Samsung Galaxy S4 de 2013 medía 136,6 x 69,8, pero tenía una pantalla de "tan solo" cinco pulgadas.

El siguiente paso: más grandes

Huawei Mate XT | Imagen: Xataka Huawei Mate XT | Imagen: Xataka

Los formatos 18,5, 19 y 19,5:9 tienen la ventaja de que permite añadir pulgadas a expensas de estirar el terminal hacia arriba, pero todo tiene un límite. Llega un punto en que una pantalla tan alargada se vuelve incómoda, como hemos podido comprobar en algunos terminales que llevaban la relación de aspecto al extremo. Da la impresión de que nuestras manos ya no dan más de sí, así que el siguiente paso natural parece evidente: los móviles plegables.

Si bien es una tecnología que tiene camino por delante (el primer Galaxy Fold se lanzó en 2019), estos dispositivos permiten tener pantallas más grandes en un formato más convencional. En ese sentido, los fabricantes ya han atajado sobradamente el asunto del grosor (que se lo digan a los apenas cuatro milímetros del OPPO Find N5) y ahora tienen que hacerlo con el pliegue de la pantalla. Es un reto, pero parece que el camino va en esa dirección.

Imágenes | Xataka

En Xataka | Los fabricantes de móviles siguen empeñados en presumir de más y más megapíxeles. Eso no significa mejores fotos

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