Este martes ha fallecido una turista de Padua que visitaba la ciudad de Nápoles y que tuvo la mala suerte de que le cayera encima una estatua que estaban manipulando unos niños en un balcón. La mujer, llamada Chiara Jaconis, paseaba por los Quartieri Spagnoli de Nápoles con su novio Livio Rousseau cuando, desde un apartamento a gran altura, unos niños supuestamente sacaron la figura y ésta cayó al vacío
Chiara no murió en el acto y fue llevada con pronostico grave al Ospedale del Mare donde le practicaron una delicada cirugía. Finalmente su estado empeoró y su corazón dejó de latir este martes, con tan sólo 30 años.
El padre de Chiara, con la voz quebrada por las lágrimas, no puede más que lamentarse de la mala fortuna de su hija. "Bastaba con que ese objeto la hubiera golpeado el brazo, la mano o el hombro, pero le dio de lleno en la cabeza, como si hubieran apuntado", ha expresado Gianfranco Jaconis, conocido administrador de condominios en Padua. "Pasó de la sonrisa a la oscuridad, a la noche", ha expresado.
La familia y el novio de la joven permanecerán en Nápoles hasta este jueves, fecha en la que se realizará la autopsia. "Esperábamos que no fuera necesario, porque era aún más invasivo para ella, y luego me gustaría llevar a Chiara lo antes posible a Padua, donde vivo desde hace 50 años, aunque soy calabrés", ha revelado Gianfranco.
El progenitor de Chiara ha querido agradecer a los médicos y paramédicos napolitanos: "El abrazo más grande es para ello, encontré un hospital fabuloso, una gran profesionalidad y sobre todo una gran humanidad. Tenía algunos prejuicios hacia Nápoles, pensé que encontraría un hospital ruinoso, pero en cambio felicito al sistema sanitario de Campania".
El viaje a Nápoles fue un regalo de su novio por el 30 cumpleaños de Chiara y ella estaba entusiasmada. Llevaba seis años viviendo en París, donde se mudó después de obtener su bachillerato científico en Padua, su licenciatura en Administración de Empresas en Ca' Foscari en Venecia y sus maestrías en gestión de moda en Londres, Turín y París. Había trabajado para Moncler, Givenchy, Christian Louboutin y más recientemente se había mudado a Prada. Se describía a sí misma como una chica "entusiasta, confiable, preparada para trabajar duro, desarrollar nuevas habilidades e involucrarse".
El alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, y la concejal de Turismo, Teresa Armato, el alcalde de Padua, Sergio Giordani, y el gobernador del Véneto, Luca Zaia, apoyaron a la familia de Chiara. "La noticia de su fallecimiento - dijo el gobernador - nos estremece y entristece. Gracias a los centros sanitarios de Campania que siguieron intentando hasta el final salvarla de la muerte".
Mientras tanto, la policía, coordinada por la Fiscalía de Nápoles, ha identificado la casa desde la que cayó la estatua, un pesado difusor de ambientador. Y la investigación apunta a que a los niños se les cayó. Cámaras ubicadas en locales de la zona captaron todo claramente: después de golpear la barandilla de un balcón en el piso de abajo, una sección pesada y afilada se rompió y golpeó a Chiara. Y después de su muerte, el presunto delito que se les puede imputar ha pasado de lesión por negligencia a homicidio involuntario.