DURO GOLPE a Maduro: secretario de Estado amenaza con FUERTE MENSAJE a Venezuela si no acepta lo innegociable

El Gobierno de Estados Unidos advirtió a Venezuela sobre la posible imposición de nuevas sanciones si no se establece un flujo constante de vuelos de deportación. El secretario de Estado, Marco Rubio, subrayó que no se aceptarán excusas ni demoras en el proceso de repatriación de ciudadanos venezolanos.

Rubio afirmó: "Si el régimen de Maduro no acepta un flujo continuo de vuelos de deportación, sin justificaciones ni retrasos, se implementarán sanciones severas que aumentarán con el tiempo".

El 18 de marzo de 2025, Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., advirtió sobre la posibilidad de imponer sanciones "más estrictas y crecientes" a Venezuela si el gobierno de Nicolás Maduro no acepta los vuelos de deportación de migrantes venezolanos desde Estados Unidos.

A través de su cuenta en X, Rubio subrayó que Venezuela debe recibir a sus ciudadanos repatriados, dejando claro que "esto no es un tema de discusión o negociación".

El enviado especial de Estados Unidos, Richard Grenell, anunció que Venezuela había acordado reanudar los vuelos para repatriar a sus ciudadanos que violaron las leyes migratorias, tras una reunión con el presidente Nicolás Maduro en Caracas. Sin embargo, la situación se complicó cuando Maduro condicionó la reactivación de los vuelos a la revocación de la licencia de Chevron.

La administración estadounidense insistió en que Venezuela debe aceptar a sus ciudadanos deportados y aseguró que los vuelos se realizarían a pesar de las afirmaciones de Caracas sobre condiciones climáticas desfavorables. Ante la inacción de Venezuela, Estados Unidos está considerando aplicar sanciones más severas.

La reciente deportación de 238 venezolanos a El Salvador ha intensificado las tensiones diplomáticas entre ambos países. Según informes de Estados Unidos, los migrantes estarían vinculados al Tren de Aragua, una organización criminal considerada terrorista internacional. Sin embargo, hasta ahora, el gobierno estadounidense no ha presentado pruebas concluyentes que respalden estas acusaciones.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) afirmó haber realizado una exhaustiva revisión para confirmar los presuntos vínculos con el Tren de Aragua. A pesar de este esfuerzo, no se han revelado detalles que corroboren la relación de los deportados con la mencionada organización criminal.

Ante estas acusaciones, el gobierno venezolano rechazó la deportación, argumentando que esta acción constituye una medida que "criminaliza injustamente a la migración venezolana". La situación generó un creciente malestar diplomático, afectando las relaciones bilaterales entre ambos países.

Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela atraviesan un momento crítico, con un aumento de deportaciones y sanciones que funcionan como herramientas de presión. La administración Biden ha adoptado una postura firme en cuanto a la repatriación de migrantes, mientras que el gobierno de Nicolás Maduro mantiene su desafío ante las demandas de Washington.

En medio de la crisis humanitaria en Venezuela y el aumento de la migración hacia EE. UU., el futuro de estas relaciones es incierto. La insistencia de Estados Unidos en la aceptación de vuelos de deportación podría tener repercusiones significativas tanto en la política interna de Venezuela como en la imagen internacional del régimen de Maduro.