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Alfa Romeo renace en el Junior Ibrida Q4

La versión con tracción total rinde 145 cv, tiene cambio automático, hibridación y un precio que arranca en 36.500 euros

Alfa Romeo renace en el Junior Ibrida Q4
Alfa Romeo renace en el Junior Ibrida Q4Alfa Romeo

Con la electrificación obligatoria por bandera y el gran parecido entre las marcas, cuyas diferencias son fundamentalmente estéticas, reconforta conducir un coche como el nuevo Alfa Romeo Junior Ibrida Q4, el pequeño SUV de 4,17 metros de la marca italiana del grupo Stellantis, que cuenta ya con tracción total como sus hermanos mayores Tonale y Stelvio.

Junior Ibrida Q4
Junior Ibrida Q4Alfa Romeo

Es cierto que este coche comparte la plataforma “e-CMP2” con otros vehículos de la familia Stellantis, todos ellos fabricados en Polonia, como el Peugeot 2008, el Jeep Avenger, el Opel Mokka o el Fiat 600. Y lo mismo ocurre en algún caso con elementos como los motores y su particular eje trasero motorizado, pero no hay duda de que se trata de un vehículo muy diferente. De entrada, destaca por su imagen cuidada: el trabajo del diseñador español Alejandro Mesonero-Romanos es todo un acierto y ha conseguido recuperar el estilo de Alfa Romeo y expresarlo en un pequeño SUV. Las líneas marcadas por su poderoso frontal con faros led, y presidido por el triángulo característico de la marca en color negro y su emblema, mantienen un estilo airoso que se completa en una atractiva parte trasera inspirada en diseños clásicos de Alfa Romeo. Las llantas de 18 pulgadas con forma de pétalos ayudan a completar una imagen donde la pintura bitono funciona muy bien.

Junior Ibrida Q4
Junior Ibrida Q4Alfa Romeo

Se trata de un vehículo híbrido que combina un motor de gasolina con un sistema de propulsión eléctrica de 48 voltios, con una batería de 21 kW. El propulsor principal es el ya conocido motor turboalimentado de tres cilindros y 1,2 litros de Stellantis, que añade un segundo motor eléctrico integrado en su caja de cambios de doble embrague y seis velocidades, hasta sumar 145 CV. Este propulsor funciona también como generador de la batería. La tracción integral Q4 se consigue gracias a un eje trasero con su propio motor eléctrico, que actúa cuando lo requiere la marcha del vehículo para aumentar la adherencia al suelo y superar obstáculos en caminos complicados o con nieve o barro. El fabricante asegura que este eje, que cuenta con una particular caja de cambios, nunca se quedará sin energía, aunque la batería se agote, gracias al propulsor de gasolina y a la energía recuperada en las frenadas. En condiciones normales el consumo será de poco más de 5 litros a los 100 kilómetros.

La misma arquitectura mecánica que da vida a otros vehículos del mismo fabricante, como el nuevo Jeep Avenger, disfruta en este Junior Ibrida Q4 de un tratamiento muy especial. Los técnicos se han empleado a fondo para adaptar la rodadura y trabajar en las suspensiones y la dirección, entre otros sistemas, hasta conseguir una conducción digna de un nuevo Alfa Romeo capaz de alcanzar los 200 kilómetros hora. Para ayudar en la marcha dispone de los últimos sistemas de ayudas (Adas), con el nivel 2 de conducción autónoma.

Al volante se recupera la sensación de firmeza que ha caracterizado a esta marca al acelerar y mantiene la sensación de agarre sobre el asfalto, gracias a una precisa y rápida dirección, una equilibrada entrega de potencia y unos buenos frenos. Pero, sobre todo, a un sistema de suspensión con amortiguadores, muelles y barras estabilizadoras, que transmite seguridad y confianza incluso en las curvas más cerradas de las carreteras de montaña del Piamonte, donde LA RAZÓN ha podido probar el funcionamiento del nuevo modelo italiano. Aunque el conductor dispone de un selector DNA de modos de marcha que permite activar a voluntad la tracción total, el propio sistema actúa cuando sus sensores detectan la necesidad de mayor adherencia. Puede optarse por otros tres modos: Dynamic, Natural y Advanced Efficiency para conducción económica. El resultado de la suspensión es excelente y el nuevo Junior debería poder atraer a nuevos clientes sin desagradar a los incondicionales del histórico constructor italiano. El interior, con perfiles de aluminio en marcos y pedales y algún perfil en plástico duro, está también a la altura del diseño.

El conductor dispone de un volante con mandos integrados y tapizado en piel y Alcantara. Al aspecto “premium” contribuyen los tapizados de las puertas y asientos calefactables “Spiga” (con ajuste eléctrico y masaje para el conductor) que recogen bien el cuerpo, son confortables y ayudan a mantener la posición incluso en zonas muy viradas. Dispone de dos pantallas, una de 10,25 pulgadas sobre el volante, que ejerce de cuadro de instrumentos, y otra de la misma medida destinada al infoentretenimento. Situada en la parte central del salpicadero, aunque en posición inferior, permite la conexión con los sistemas Apple Car Play y Android Auto, así como otras funciones vinculadas a su ChatGPT, como las órdenes por voz. Otro acierto del diseño del interior reside en haber mantenido botones físicos, que evitan al conductor tener que interaccionar con la pantalla en plena marcha. Las tres plazas traseras no son lo mejor del coche, pero pueden acomodar perfectamente a dos adultos. El maletero, de apertura con manos libres, dispone de 400 litros, que aumentan a más de 1.200 al abatir los respaldos del asiento trasero. Su sistema de sonido cuenta con seis altavoces y, por supuesto, cuenta con detalles como la apertura sin llave, el cargador inalámbrico, tomas USB, iluminación interior en ocho colores o la cámara trasera con visión de 180 grados.

El Alfa Romeo Junior Ibrida Q4 se suma a los Junior híbridos y eléctricos puros que han debutado ya con éxito en el mercado. La marca ha establecido para este nuevo Alfa un precio de 36.500 euros.